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lunes, 26 de marzo de 2012

El encanto del libro usado

La semana pasada me fui a una de las tiendas de Cáritas. Ya sabéis que en ellas se vende lo que la gente deposita porque le sobra o porque desea cambiar. Buscando un poco pueden encontrarse algunos tesoros: muebles, ropa y todo tipo de objetos, que a muy buen precio y con un poco de imaginación, vuelven a lucir y a tener una segunda o una enésima vida. Esta vez me fui al departamento de libros. ¡Allí hay de todo! Y precisamente por eso me topé con tres obras que me apeteció leer nada más verlas.
Al precio de 1€ cada uno, me llevé Relatos de los mares del sur, de Jack London, Pantaleón y las visitadoras,  de Vargas Llosa, en la segunda edición de Seix Barral, de 1973, y una obra de Soledad Puértolas titulada Con mi madre. ¿Qué decir de la relación calidad-precio? En total, por tres obras literarias que merecen la pena, tres euros.
En otra ocasión, hace unos dos años, en otra tienda de Cáritas,  compré dos libros que fueron un hallazgo. No recuerdo el precio, pero sí que eran baratísimos: Vidas de grandes artistas, de Giorgio Vasari, editado por Aguilar en la Colección Crisol (1964), y Robinson Crusoe de Daniel Defoe, también de la editorial Aguilar (1976). Dos pequeños libros con una encuadernación preciosa, que coloqué en un lugar especial con otros libros antiguos.
La adquisición de libros de segunda mano fuera de las librerías de Internet tiene su encanto. Puedes tocarlos, hojearlos, apreciar la belleza de la encuadernación o de las ilustraciones. Incluso pequeñas manchas o desperfectos que revelan el paso del tiempo dotan al libro de una extraña magia  de la que carecen los nuevos.
Antiguamente había en Mahón tiendas donde se intercambiaban libros y tebeos y se vendían libros de segunda mano. Hace mucho que desaparecieron. Lo único que nos queda son las tiendas de Cáritas, donde a precios irrisorios de puro simbólicos pueden adquirirse todo tipo de novelas y algún libro un poco especial, si la suerte acompaña. Todo depende de los gustos del posible lector. Lo que a unos cansa o aburre puede interesar a otros. Cada libro tiene su momento y su lector. Comprar libros usados es una estupenda opción, pues se le da al libro una segunda oportunidad, se le da vida otra vez cuando su dueño ya lo había relegado al rincón de los trastos inútiles, y además cuesta poco dinero.

Por otra parte, los libros son muy decorativos. Antiguos o modernos, son bellos objetos que decoran cualquier rincón, que dotan a los muebles en que se apoyan de una belleza y un encanto muy especiales. Los libros usados y los libros antiguos transmiten una seria calidez que invita a abrirlos y a sorprenderse con ellos. Los amantes de los libros sucumbimos siempre a la  extraña fascinación que producen. Se trata de algo que va más allá del contenido. Una portada antigua, una ilustración muy de época...  cualquier detalle puede ser valioso para quien ama tanto la lectura y el libro, que "nuevo" no significa "mejor".



2 comentarios:

  1. LIBRERIA DE VIEJO

    “Se vuelve lo más deseado, el hallazgo . . . inesperado.”

    Librería de viejo,
    la de aroma añejo,
    librería de usado,
    del tiempo pasado.

    Frecuentes visitas,
    todas exquisitas,
    lugar fascinante,
    misterio constante.

    Pisar laberinto
    del saber, . . . recinto,
    encapsulamiento
    del conocimiento.

    Como en docta gruta,
    emprender la ruta,
    seguir el camino
    de nuestro destino.

    Andar callejones,
    recorrer secciones,
    vagar por pasillos,
    estrechos corrillos.

    Vivencia, existir,
    mundano sentir,
    vitrinas, estantes,
    sorpresas bastantes.

    Mirar ejemplares,
    goces oculares,
    bellos empastados,
    folletos gastados.

    Observar impresos,
    volúmenes viejos,
    textos incunables,
    todos invaluables.

    Colecciones serias,
    las enciclopedias,
    ex libris, cultura,
    el arte es ventura.

    Curioseando vibro,
    ¡bendito es el libro!,
    en manos delicia,
    táctil la caricia.

    Hojeando las obras,
    la vida recobras,
    nostalgia, emoción,
    late el corazón.

    Clásico adorado,
    descatalogado,
    revistas añosas,
    esperan ansiosas.

    ¿Estudiar tú gustas
    las biblias vetustas?,
    esas más antiguas,
    hoy, están exiguas.

    Leyendo, no pecas,
    joyas, bibliotecas,
    de papel alhajas.
    tu ser agasajas.

    Precio, poco importa,
    su edición te aporta,
    sapiencia, instrucción,
    sabia educación.

    Librero anticuario,
    arca, relicario,
    que asilas los saldos,
    opacados, gualdos.

    Bodegas, tapanco,
    Cliente digno, franco,
    de segunda mano,
    Mercader, hermano.

    Repudio a lo injusto,
    el trato más justo.
    alma reconcilia,
    tomos, bibliofilia.

    Preservar el rito,
    lo demás . . . es mito,
    ¡hábito, fiel tradición,
    el hallazgo de ocasión!

    Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
    México, D. F., a 14 de marzo del 2006
    Dedicado al Sr. Fermín López Casillas
    Reg. SEP Indautor No. 03-2007-082112003600-14

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