Translate

lunes, 14 de noviembre de 2011

Rupa Bajwa: El vendedor de saris

No conozco para nada la literatura india. Este libro es el primero que he leído, por tanto no tengo referencias de ningún tipo, no puedo comparar. Desconozco tendencias, temas, estilos, épocas: no sé nada. Mi hija y mi amiga Juana leyeron la novela antes que yo y ya me dijeron que les había gustado, pero que la encontraban triste. Y esta ha sido también mi impresión. Una novela interesante, de fácil y agradable lectura, bien construida, pero muy triste.
 Ramchand es un joven de veintiséis años que trabaja de dependiente en una tienda de saris en la localidad de Amritsar. Su vida es mísera, rutinaria y monótona. Es como si estuviera  aplastado y alienado por la rutina. Lleva años haciendo lo mismo. Vive solo en un cuartucho alquilado, sus padres murieron cuando era niño y quedó al cuidado de sus parientes, que se quedaron con las pertenencias de sus padres que le habrían correspondido a él. Sus relaciones sociales se limitan a los compañeros de trabajo, a su jefe y a las clientas de la tienda. Ramchand pasa por la vida como un espectador, pues todo cuanto vamos descubriendo acerca de la vida y de la sociedad de la India moderna es a través de sus ojos y de sus percepciones.
Para Ramchand cualquier novedad supone un transtorno, una alteración de su estado de ánimo temeroso, tímido y apocado. Los acontecimientos importantes de su vida se concentran en visitar a algunas clientas ricas que tienen bodas en perspectiva para mostrarles los saris y facilitarles las compras. Fuera de la tienda, se siente fascinado por la mujer de su casero, a la que observa desde su casa, maravillado por las actividades domésticas que la joven realiza durante el día. El casero y su familia tienen lo que en el fondo de su corazón Ramchand  ansía: vida y afecto.
Un día su jefe le envía a casa de Chander, otro dependiente que no ha acudido al trabajo. Al llegar a casa de su compañero se encuentra con un panorama desolador: su amigo está muy alterado y en un rincón ve a su mujer tirada, con señales de haber sido golpeada. Esta escena le produce una viva impresión. A partir de este momento aumenta la tensión narrativa. Kamla, la esposa de Chander, pasa a ocupar un lugar destacado como personaje de gran carga dramática hasta el final de la novela.
El vendedor de saris es un relato sorprendente. La autora adopta el punto de vista de su personaje. El estilo narrativo es simple, de tono aparentemente inocente. De buenas a primeras tiene un cierto de aire de novela de tesis. Todo está contado de una forma muy sencilla, con bastantes simplificaciones, de modo que mientras leía me preguntaba en qué pararía todo, tanta sencillez resultaba sospechosa. Ramchand no se cuestiona nada, no se rebela contra nada ni contra nadie, es un chico bastante timorato. Pero  tampoco lo hacen otros personajes de su mismo nivel social.
A lo largo de la novela la autora contrasta continuamente ricos y poderosos con pobres y  miserables, lujo y pobreza. Destacan las diferencias entre hombres y mujeres, y sobre todo, las diferencias entre las mujeres pobres y las ricas o acomodadas, aunque todas dependen de los maridos. La única mujer mayor independiente es la señora Sachsdeva, profesora de la universidad y la única joven independiente es Rina, hija de un hombre rico, que ha cursado estudios superiores y se ha casado por amor. Rupa Bajwa ofrece un panorama de la India moderna poco alentador. Es ciertamente una visión crítica en la que la simplicidad de los personajes resulta engañosa.
Algunos planteamientos de corte naturalista, como los orígenes de Ramchand  y los de Kamla, marcados por la muerte de los padres,  por el abandono y la falta de afecto, que anulan su capacidad de reacción constructiva y de salir de la triste situación en que se encuentran, van más allá de lo meramente argumental para apuntar un mensaje desesperanzador: en la India de hoy, todo progreso y toda riqueza son aparentes, pues los más desfavorecidos son los más castigados, incluso por los de su propia clase social, paralizada por cientos de años de arcaica tradición que no ha hecho otra cosa que perpetuar las desigualdades, la negación de derechos y la crueldad.
Al acabar la lectura me invadieron el desaliento y la tristeza, pero me pareció una novela buena, bien pensada, coherente, con un enfoque basado en poner de relieve todo tipo de contrastes. La inocencia de Ramchand no le salva de la cobardía y de la bajeza, de la connivencia acomodaticia con quienes se portan cruelmente. No se entrevé la esperanza del cambio hacia una sociedad más igualitaria y más justa, porque estos valores no han arraigado en el corazón de las personas a la vez que las modas occidentales.

1 comentario:

  1. A mi me encantó. La historia es triste, pero como yo había estado en la India dos meses antes, quise leer alguna historia de este país. Es una novela que recomendaría y volvería a leer.

    ResponderEliminar